Cuando el PP entró en el Gobierno de la Nación tomó varias medidas enfocadas a ayudar a las empresas y a los autónomos, que son el motor de la economía y los generadores de empleo. Una de ellas fue para que cobraran de otras empresas en un plazo máximo de 60 días y de las administraciones públicas en 30. Otra fue el pago extraordinario a proveedores de las deudas atrasadas. Esto significó que las empresas de Osuna cobraran 9 millones de euros por parte del Ayuntamiento de facturas de hasta 8 años de antigüedad. Después de ese esfuerzo realizado por todos y con una ley que obliga al Ayuntamiento de Osuna a pagar en un máximo de 30 días, el PSOE sigue incumpliendo la Ley y está tardando una media de 49 días en pagar a los proveedores.